Maradona: "Sois un ejemplo, seguid así"
La plantilla culé acogió con los brazos abiertos la visita y los elogios de un mito como Diego Armando Maradona.
El entrenamiento matinal del Barça recibió ayer una visita sumamente especial. Digamos que mítica. De aquellas que no dejan a nadie indiferente por muy futbolista del primer equipo del Barça que se trate. Diego Armando Maradona, sobran presentaciones sobre lo que representa su figura en la historia más reciente del mundo del fútbol, se plantó en el campo de La Masia para presenciar la sesión de los cracks azulgranas.
Quería conocer a Pep Guardiola y observar de cerca su sistema de trabajo y también aprovechó su visita para felicitar a la plantilla por la brillante temporada que está cuajando hasta la fecha. No era nada planificado quizás por esto fue un encuentro cálido, entrañable y espontáneo con el técnico culé como improvisado maestro de ceremonias.
El seleccionador de Argentina ya estuvo el sábado por la noche en el palco del Camp Nou presenciando el partido contra el Real Mallorca. Desde ese mismo instante corrieron rumores de todo tipo por el entorno del club. Que si Maradona se vería con Pep Guardiola en su despacho antes o después del partido, que si cenaría con Leo Messi y su entorno, que si se volvía a Madrid justo después del duelo liguero para estar con su familia. Pues nada de eso. Al final del partido se fue a cenar y se retiró a descansar al hotel en el que se alojaba pues no hay que olvidar que el sábado había volado a España desde Argentina. Fue ayer por la mañana cuando pudo hacer todo aquello que tenía planeado: departir amigablemente con Pep Guardiola sobre lo que piensa hacer con el mejor futbolista del mundo que no es otro que Leo Messi.
El sábado, en el palco del Camp Nou, ya dialogó con la ’Pulga‘ sobre sus planes de trabajo de cara al 2009, pero ayer lo hizo con Guardiola sobre el mismo césped de La Masía antes del inicio del entrenamiento que él mismo abrió con un pequeño discurso al equipo. Los jugadores del Barça están habituados a los elogios pero ninguno hace más ilusión que el que te brinda el mejor jugador de la historia del fútbol.
A las once de la mañana los jugadores fueron saliendo a La Masia a entrenar y su sorpresa fue encontrarse con ‘Dios’ en la rampa que da acceso a la instalación. Pep Guardiola fue de los últimos en salir sin saber que su colega de profesión aguardaba pacientemente el inicio de la sesión. De hecho, el argentino se colocó detrás de la valla como un aficionado más pues no quería tener más protagonismo del estrictamente necesario.
Fue el propio Guardiola quien intercedió para que el ex futbolista se acercase hasta el centro del campo y le invitó a pronunciar unas palabras a sus jugadores. Maradona se mostró reticente en un principio, pero ante la insistencia de Guardiola no pudo negarse.
MARADONA ELOGIÓ EL JUEGO DEL BARÇA
“Lo has sido todo para nosotros y nos gustaría que le dijeras una palabras al equipo”, le pidió Pep. El seleccionador argentino accedió. Se acercó al rondo que formaban los jugadores, donde elogió el juego que están desplegando esta temporada.
“Sois un ejemplo para todos. Seguid así. Quiero felicitaros porque lo que estáis haciendo tiene mucho mérito y hacéis disfrutar a los que nos gusta el fútbol. Os deseo lo mejor. Si seguís con esta trayectoria al final acabarán llegando títulos”, les dijo Maradona a los jugadores que escuchaban atentamente sus palabras.
Después del discurso, Diego salió del campo de entrenamiento y fue Guardiola quien le hizo entrar de nuevo pues no veía de recibo que un personaje de su talla tuviese que ver los toros desde a barrera. Allí entablaron una conversación que se extendió por espacio de un cuarto de hora. Gestos, sonrisas y diálogo. Todo para llegar a la conclusión que todo el mundo busca: Barça y Argentina quieren lo mejor para Messi.
Tras la charla, Diego siguió el entrenamiento que jugaron los que el sábado no fueron titulares, entre los que se encontraba su ‘seleccionable’ Messi. Cuando los titulares abandonaron el recinto se despidieron de Maradona con un abrazo. Diego abandonó encoche con sus dos ayudantes el recinto azulgrana diez minutos antes de que ya no quedara nadie en el césped de La Masía. A partir de ahora ya sabe que puede volver cuando quiera pues las puertas del Camp Nou están abiertas para él. El fin de semana ha servido para acabar con 25 años de nula relación entre el astro y el Barça. Primero fue Laporta y ayer fue Guardiola y la plantilla quienes le hicieron sentir, de nuevo, como en casa.
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